Las decisiones son tomadas por parte del gerente administrativo quien es el encargado de mantener vigente el modelo de negocio  teniendo en cuenta las necesidades que se presentan de acuerdo a su entorno general y específico.

Como anteriormente lo planteaban, las decisiones que no requieren mayor análisis las toman el gerente administrativo y la administradora, quien es la encargada que las instrucciones impartidas se ejecuten de una manera exitosa. Cuando ya las decisiones requieren de inversiones significativas o planes estratégicos muy agresivos, se convoca a una junta de socios y de allí es planificada la nueva hoja de ruta para la empresa.

 

 

Las posibilidades que tienen para la toma de decisiones siempre son tomadas en cuenta, por ejemplo el proceso con los proveedores consiste en una cotización inicial, posterior a esto hacen un análisis mediante un cuadro comparativo donde tienen en cuenta, los tiempos de entrega, la validez de la oferta y el tiempo de crédito que ellos estiman para la empresa, sin embargo este último no es muy influyente pues la mayoría de las veces los pagos son contra entrega. En lo que respecta a las decisiones tomadas que puedan afectar significativamente la operación operación, la junta directiva siempre se apoya de un grupo interdisciplinar para tomar la decisión que más se aproxime a los objetivos propuestos.